viernes, 19 de septiembre de 2014

La sonata del silencio






Paloma Sánchez-Garnica 

Primera edición: abril de 2014 
Primera edición epub: mayo de 2014 
ISBN: 978-84-08-12705-5 






Nos encontramos nuevamente ante una novela editada por Planeta a la que parece que no se le ha prestado la atención y el cuidado que la corrección de textos merece.

Se trata de una novela de 892 páginas en la que proliferan a su antojo errores y erratas de todo tipo y de los que reseñamos solamente algunos.

¿No leen acaso los editores las novelas que van a publicar para evaluar qué tipo de corrección requiere cada manuscrito?  
¿Adjudican suficientes medios a la corrección? ¿Se le ofrece al corrector el tiempo suficiente para que haga adecuadamente su trabajo? ¿Se realizan el número de pruebas necesarias?  ¿Se preocupan más del diseño de una vistosa cubierta que del contenido del libro? 

¿Es este el único producto que compramos que puede tener defectos y el usuario, en este caso el lector, tiene que sufrirlos en silencio? 


 Juzguen ustedes mismos...



1.- Anacronismos


La trama de la novela transcurre en 1946 y nos encontramos con un par de anacronismos:


Pág. 68

Las aspirinas se comercializaban en aquella época en tubos o en frascos de cristal,  en pequeños envases metálicos o retractiladas en celofán. Resulta poco probable que el doctor las guardara en un «tarro de plástico» si tenemos en cuenta que el polietileno fue sintetizado por primera vez en 1943, que hasta 1950 no se descubre el polipropileno y que Bayer, entre otros laboratorios farmacéuticos, no introdujo el plástico en sus envases hasta muchos años después.
La producción de plásticos en España se inició en 1953.


* * * 


Pág. 256

La cortisona fue aislada en 1936 y sintetizada en 1948, año en que se le aplicó por primera vez a un paciente en la Clínica Mayo de Estados Unidos.
El tratamiento del asma bronquial grave con glucocorticoides en forma de inyectables se inició en 1950


2.- Errores de contenido


Pág. 35


La autora nos dice que Antonio tenía seis hermanos varones y dos hembras, en total ocho hermanos.

Pág. 36


Y, a continuación, nos plantea un problema matemático:

Si tenía seis hermanos varones y ahora explicita que cuatro murieron y «al» otro hermano lo deja malherido un accidente, excluye con ese «al» la existencia previa de cualquier otro hermano varón.

Resulta, por tanto, que Antonio tenía cinco hermanos varones y dos hermanas hembras; lo que hace un total de siete hermanos.

Una posible solución sería:
[... malherida a su madre y a otro de sus hermanos, el más pequeño de todos.]
O, simplemente, indicar que tenía siete hermanos, o que eran ocho hermanos (contándose él).

* * * 

 Pág. 86

En esta escena vemos cómo don Próculo pide que le sirvan un orujo que doña Virtudes (el lector sabe los motivos) es reacia a compartir.

Pág. 92

Previa aprobación por parte de doña Virtudes, la doncella deja sobre la mesa una bandeja con un vasito de orujo


Pág. 94-95

Pero más tarde vemos que don Próculo, el sacerdote, se había servido él mismo más orujo de una inexistente botella y el vasito pasa a convertirse en una diminuta copa de cristal.

* * *

Pág. 122


Doña Celia, otro de los personajes, prepara chocolate y, al verterlo en la chocolatera, se nos dice que estaba tan aguado que parecía leche con color.


Pág. 123 


El lector se sorprende al leer que, cuando lo va a servir, ese chocolate tan aguado que parecía «leche manchada», de repente es «algo espeso». 

Pág. 125

 Y más se sorprende aún cuando vuelve a ser «muy claro» y ya no es «dulzón».

* * *

Pág. 138

Pág. 142

La autora nos dice que el marido de Fermina, una de las protagonistas, era oficial del ejército, al tiempo que indica que «llegó a ser sargento» siendo este, sin embargo, el primer grado en el escalafón de suboficiales.


3.- Errores ortotipográficos


Pág. 94

Falta el punto de cierre en la oración.
[carnes.]

Pág. 229

Vuelve a faltar el punto de cierre en la oración.
[aúpa.]


Pág. 295

Difícilmente metería ambas manos en un solo bolsillo.
[en los bolsillos]


Pág. 308

En un largo párrafo en voz del narrador aparece una raya, antes de un punto, que no cierra ningún inciso.
[espaldas.]

Pág. 311 

El nombre correcto del perfume lanzado por la firma Myrurgia en 1918 es:
[Maderas de Oriente]


Pág. 311

Requiere cursivas.
[pringaos]

Pág. 349

Falta un punto de cierre.
[visita.]

Pág. 714

Aquí aparece una coma en lugar de un punto de cierre.
[nada.]

Pág. 786

[pudo]

Pág. 822

No es una pregunta; es una exclamación que requiere signos de admiración.
[¡Quiero saber...!]

Pág. 828

Hay un punto donde debería ir una coma. 
[... se calmaron,]

Pág. 857

[espalda]


4.- Errores gramaticales


Pág. 87

Laísmo.
[le]

Pág.  141


La frase correcta sería [La señora Fermina hizo su intrusión en el mercado negro...]
Prescindiendo de ello, tal como está redactada incurre en un error de concordancia puesto que «intrusión» es femenino.
[la

Pág. 239

[... y a él]

Pág. 297

«Hato» significa en este contexto: ropa y otros objetos que alguien tiene para el uso preciso y ordinario, y entendemos que ya define un conjunto de prendas, por lo que lo apropiado sería su utilización en singular.
[el viejo hato (de ropa) que vestía...]


Pág. 358

Al tratarse de un extranjerismo crudo (voz francesa), debería resaltarse en cursiva.
[boîte]

Pág. 364

Error de concordancia.
[fueran]

Pág. 430

[... sino la sensación...]

Pág. 476

Error en la conjunción copulativa.
[e]

Pág. 500


Error de concordancia: la tenue luz alumbraba el cuerpo. [Alumbrado


Pág. 547
Laísmo.
[le]

Pág. 664

Se incurre en un pleonasmo para el que hay distintas soluciones: 
[salir de España], [irse de España], [dejar España]...

Pág. 742

[cristal de Bohemia]


Pág. 749


Aunque esta palabra aparece en un diálogo y, por tanto, está empleada de forma coloquial, lo correcto sería resaltarla en cursiva ya que no es un vocablo recogido en los diccionarios:
[intelectuala]

 Pág. 760

La ciudad francesa de Chantilly (Francia) da nombre tanto a un dulce de crema de leche como a un tipo de encaje. En este caso, lógicamente, el manto era de encaje por lo que lo correcto es:
[manto de Chantilly]

Sin embargo, el dulce «chantillí» se escribe con minúscula inicial y en redonda al estar así recogido en el DRAE.


Pág. 815

Error de concordancia.
[justo]


Pág. 864

Nuevo laísmo.  
[que le había dejado]

Pág. 865

Aparece un signo de cierre de interrogación sin que haya previamente uno de apertura. Siguiendo el hilo del diálogo, lo correcto sería: 
[¿va a tocar...... el chico?]



5.- Unificación



Pág. 119-120


Pág. 270

Una vez utilizada correctamente la palabra «beis» sorprende que cuando, más adelante, se vuelve a mencionar ese color se haga con un extranjerismo que, en cualquier caso, debería de haberse resaltado en cursiva. 
[beige]
* * * 

Pág. 397-398

Las formas coloquiales que reproducen la pronunciación del habla local se deben remarcar en cursiva e insertar un apóstrofo para reflejar en la escritura la supresión de sonidos cuando hay palabras sucesivas.
El uso del apóstrofo no es necesario para marcar ni las apócopes ni las aféresis de una voz con independencia de la palabra que le siga, como veremos a continuación.

«páece»  Correctamente escrito. 

«pa na» Correctamente expresado. No es necesario el apóstrofo en la apócope de las dos palabras y ambas se separan con un espacio.

«paque» Tampoco es necesario el apóstrofo, pero debe de haber un espacio de separación entre las dos palabras.
Al no estar afectado «que»por ninguna contracción se escribiría en redonda: 
[pa que]

«pa'l otro» Aquí se aplica correctamente el apóstrofo (para el otro), pero la palabra «otro» debe ir en redonda: 
[pa'l otro]

+ + +


lunes, 15 de septiembre de 2014

El ruido del mundo





Ignacio García-Valiño
Primera edición: marzo de 2014 
Primera edición epub: marzo de 2014 
ISBN: 978-84-01-34244-8









Ignacio García Valiño (finalista del Premio Nadal 1998 con la novela La caricia del escorpión, y del Premio de Novela Ciudad de Torrevieja 2006 con Querido Caín) falleció a los cuarenta y seis años, tres meses después de publicar esta novela. 

Esperamos que Plaza & Janés, si no lo ha hecho ya, tome nota de las erratas y errores que reseñamos (y no son todos) de esta poco esmerada primera edición y los corrija en la próxima.

¿Esperan las grandes editoriales que los lectores permanezcamos impasibles ante la indiferencia con la que afrontan la corrección de los textos? ¿Es en esa importante labor de la cadena de edición donde aplican los recortes?

1.- Errores de contenido


 Pág. 33 y 231

El pintor al que se refiere es el estadounidense Grant [Wood]: nacido en 1892 y fallecido en 1942; fue uno de los más destacados representantes del regionalismo norteamericano, estilo que triunfó durante la década de 1930.
La reprografía a la que alude bien podría ser la del cuadro titulado Gótico americano, una de las imágenes más conocidas del arte estadounidense del siglo XX, ya que dicha obra fue expuesta por vez primera en el Instituto de Arte de Chicago, donde aún se encuentra hoy en día. 


 Pág. 19


Pág. 21

El personaje principal de la novela se llama «Isabel Arriaga» y así se nos presenta, como se aprecia en estas páginas y como indica la sinopsis de la contraportada del libro.

Pág. 85

Pág. 87

Sin embargo, la protagonista cambia de apellido y pasa a denominarse «Isabel Blanco» sin razón o motivo que justifique dicha incongruencia de patronímico.

En el mismo párrafo observamos otro error gramatical [exmarido] 



Pág. 73


Pág. 77

Ricardo, el personaje que relata esta escena, vive en un chalet de una urbanización; y, sin solución de continuidad, el chalet se convierte en un piso.


2.- Errores ortotipográficos


Pág. 267-268

Error de concordancia [afán conquistador]


 Pág. 313


[habiendo sido]


Pág. 370

[pajilleros]


3.- Errores gramaticales


 
 Pág. 69


[exmujeres]


Pág. 95

[exnovio]

Como indica la RAE, los prefijos se escriben soldados a la palabra que afectan cuando esta es univerbal: antitabaco, expresidente, prepago...

 Pág. 43-44


Una construcción desafortunada.
Difícilmente puede llegar desde el patio un «gentío»; en todo caso, lo que llegará al despacho acristalado será el ruido, el bullicio, el griterío, el alboroto... producido por esa concurrencia o afluencia de niños en clase de educación física, y por el sonido de los toques de silbato. 


Pág. 203


Otra construcción con error de concordancia, difícil de asimilar.
El párrafo admite varias soluciones aceptables: [... acompañados por un invitado el cual, terminada la cena, es sometido a...]. O también: [... acompañados por un invitado al cual, terminada la cena, someten...] 


Reseñamos también en este párrafo un error tipográfico en la exclamación Mon Dieu!, ya que si bien aparece correctamente en cursiva, muestra el signo de admiración unido a la última palabra, cuando en francés lo correcto es separarlo con un espacio: [Mon Dieu !]


4.- Extranjerismos

Pág. 33 

Es una voz inglesa no recogida en el DRAE, por lo que debería escribirse en cursiva [software]. A pesar de su uso y difusión internacional es uno de aquellos vocablos que presenta cierta resistencia a los procesos de adaptación.


Pág. 34 


En español puede optarse por «mensaje electrónico fraudulento» o «fraude por Internet», por lo que si se emplea la voz inglesa, lo apropiado es escribirla en cursiva [phishing]



Pág. 106


Tanto el DRAE como el DPD recogen este término, referido a la salsa de tomate condimentada con vinagre, azúcar y especias, escrito con tilde por ser palabra llana acabada en consonante distinta de «n» o «s» [kétchup]


Pág. 131


Se refiere al movimiento grunge de principios de los noventa, que generó una subcultura juvenil propia, con una estética que se caracteriza por la ropa suelta y los vaqueros rotos. En todo caso debe escribirse en cursiva pues se trata de un extranjerismo [grunge] 


 Pág. 138


De acuerdo con la Ortografía de la lengua española, la secuencia «ck» es ajena a la ortografía del español, por lo que lo apropiado es adaptar «crack» como [crac]. Además, siempre es posible optar por alguna de las alternativas existentes («fuera de serie», «número uno», «as» o «fenómeno»), tal como recoge el DPD.


Pág. 156

Se trata de un extranjerismo crudo, siendo «teléfono inteligente» su equivalente en español, por lo que si se emplea el anglicismo crudo debería escribirse en cursiva [smartphone] 


Pág. 197

El DRAE recoge esta voz francesa en cursiva [gourmet]. Según indica el DPD, la adaptación gráfica propuesta es [gurmé] para referirse a la persona que gusta de comer y beber exquisitamente. 

Independientemente del predicamento que pueda tener dicha adaptación, como ocurre con muchas otras, el criterio normativo existente es el expresado.



Pág. 227

La palabra empleada en español para referirse a los «muertos vivientes» o «cadáveres reanimados mediante prácticas de brujería, con el fin de dominar su voluntad» es, según recoge el DRAE, «zombi» (no «zombie»), y su plural [zombis] (no «zombies»).


Pág. 369

Aunque tradicionalmente los préstamos que tienen una «k» se han adaptado cambiando esta letra por «c» o «qu», la actual Ortografía prefiere conservarla si ya es un uso asentado tomado de la palabra original, que en este caso es «freaky». Así aparecerá [frikien la vigésima tercera edición del DRAE, cuya publicación está prevista para octubre de 2014. 


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