Santiago Pajares
Ediciones Destino
Primera edición: junio 2014
ISBN: 978-84-233-4831-2
Primera edición electrónica:
ISBN: 978-84-233-4836-7
Libro electrónico: Newcomlab, S. L. L.
Después de editar en un pequeño sello editorial una primera versión de esta novela y vender más de 8000 ejemplares, Santiago Pajares, novelista y guionista, la ha revisado, añadido cincuenta páginas y publicado en Destino, uno de los principales sellos editoriales de nuestro país y —desgraciadamente— uno de los que, a pesar de la dedicación de su equipo de profesionales, no siempre lanza a la venta productos que cumplan con los estándares de calidad en la edición. Los errores que hoy reseñamos son solo una muestra de los que hemos encontrado en esta novela, por lo que cuesta creer, como nos dicen desde la editorial, que todos los libros pasan por tres correcciones.
Nos consta que Destino, en posteriores ediciones, enmienda los errores que ha cometido y en más de una ocasión los ha subsanado de acuerdo a lo que aquí hemos reseñado, pero cuando un libro, varios libros, demasiados libros, presentan tal número de errores, tanto en la versión en papel como en la digital, claramente algo está fallando en la editorial y ese algo es un preciso y eficaz control de calidad.
¿Hasta cuándo?
1.- Cuestiones de contenido
Cuando en una novela se aportan datos, sean históricos o geográficos, se proporcionan nombres de personajes reales o se mencionan anécdotas muy conocidas, el lector agradece que sean veraces puesto que la lectura, recordémoslo, es también fuente de aprendizaje.
Sorprende —y molesta— encontrar también un baile de nombres de los personajes, como veremos más adelante.
Sorprende —y molesta— encontrar también un baile de nombres de los personajes, como veremos más adelante.
Pág. 46
* * *
Pág. 60
En la escena anterior, el autor se confunde al transcribir los datos y hace que Herranz ─un especialista en máquinas de escribir antiguas─ siente cátedra con un razonamiento totalmente equivocado: las primeras máquinas de escribir solo lo hacían en letras mayúsculas y no fue hasta 1878 en que se solucionó este inconveniente al añadirse a cada varilla ambos tipos de letra, además de la tecla de cambio de escritura de mayúsculas a minúsculas.
* * *
Pág. 129
La altura correcta del monte Talang, uno de los más de 120 volcanes que hay en Indonesia, es de 2597 m sobre el nivel del mar.
* * *
Pág. 297
Se refiere a:
Pág. 336
Pág. 297
Se refiere a:
Sir James Weddell (Marino y explorador polar británico, 1787-1834).
Carsten Egeberg (Explorador polar anglo-noruego, 1864-1934).
* * *Pág. 336
Fran y Marta viajan en un autobús urbano. A consecuencia de un brusco frenazo, algunos pasajeros —Fran entre ellos— caen al suelo; dicho percance propicia que ambos personajes se conozcan.
El error es evidente ya que no se trata de David, sino de Fran:
[Fran estaba a un par de paradas...]
2.- Errores gramaticales
Pleonasmos
Si bien la figura retórica de la redundancia puede ser un recurso literario no siempre censurable, como cuando se utiliza para enfatizar una idea, a lo largo de la novela nos encontramos con un gran número de redundancias que corresponden a una redacción incorrecta, y de las que nos limitamos a indicar solo algunas:
Pág. 92
[... acabamos de sacar un nuevo plato...]
Pág. 140
[se daban mutuo cariño]
O bien:
[se daban cariño el uno al otro]
Pág. 154
[y se encaró a Elsa]
Pág. 286
La llovizna, por definición, es una lluvia ligera y, por lo tanto, fina:
[y una llovizna...]
[y una llovizna...]
Pág. 319
¡Brillante frase!
[Piensa que el agua es una masa uniforme...]
Pág. 329
[Entró sin despedirse]
Construcciones gramaticales incorrectas
Pág. 126
[para apropiarse de una]
Págs. 129, 138 y 159
El verbo «lindar» se construye con un complemento introducido por «con»:
[ciudad lindante con una monumental cordillera...]
Pág. 167
Acordar(se) funciona como intransitivo pronominal y va seguido de un complemento con «de» (acordarse de algo):
[¿te acuerdas de a qué hora es la fiesta?]
Otras cuestiones gramaticales
Pág. 23-24
Mitigar: aplacar, disminuir o suavizar algo riguroso o áspero:
[Habían sabido compensar la falta de espacio]
Pág. 35
Error de concordancia:
[... ni siquiera aficionadas a la lectura]
Pág. 50
El «registro intelectual» no es ningún organismo. Lo correcto es:
[Incluso miré en el Registro de la Propiedad Intelectual]
Pág. 72
Es Silvia quien no esperaba:
[que David la sorprendiera...]
Pág. 79
Se desconcha una pared o una pieza de loza, no el revestimiento de un asiento:
[y los asientos raídos]
Pág. 81
[que no le permitían rozar siquiera el respaldo]
Pág. 83
El verbo «rezar» utilizado coloquialmente hace referencia a documentos escritos, no a mensajes hablados.
Por otra parte, la reproducción del mensaje debería ir entre comillas:
[«Hola, Elsa... ─comenzaba diciendo el mensaje─. Verás...»]
Pág. 90
Aparte de la repetición cacofónica de «buscaba» y «Buscó», esta combinación de verbos no es compatible:
[Escrutó su rostro y... ]
Refunfuñar se refiere a hablar o gruñir entre dientes:
[la enfurruñada cara de Edna...]
[la enfurruñada cara de Edna...]
Pág. 109
La expresión «a ciencia cierta» o «de ciencia cierta» indica que algo se sabe o se conoce con absoluta certeza o seguridad, y no admite cuantificador:
[No se sabe a ciencia cierta, pero...]
Mellado significa que faltan uno o más dientes en la boca, no que un diente está roto, partido o astillado:
[... y sonriendo con su diente astillado]
La homilía es una parte de la misa en la que el sacerdote lee un texto sagrado o pronuncia un discurso y no se «oficia»:
[... mientras pronunciaba la homilía]
Error de concordancia:
[... producen unos vómitos y diarreas espantosos]
[... y sonriendo con su diente astillado]
Pág. 118
[... mientras pronunciaba la homilía]
Pág. 161
[... producen unos vómitos y diarreas espantosos]
Pág. 214
[de corrido]
Pág. 309
La locución «orden el día» se usa en femenino cuando se refiere a «estar de moda, ser muy usual», como es el presente caso:
[la coca estaba a la orden del día]
Pág. 352
Para que tenga sentido emplear el verbo «barajar», lo barajado ha de ser más de una cosa. «Barajar» (mezclar los naipes) se emplea también con el significado de considerar varias posibilidades antes de tomar una decisión. Tanto en un caso como en otro, lo que se baraja tiene que consistir en varias cosas, no una, o tiene que estar formado por varias partes. Por tanto:
[Era una posibilidad que David estaba comenzando a considerar]
Pág. 370
Error de concordancia:
[siempre les pasan estas cosas a los mejores]
Pág. 412
Error de concordancia:
[y los marcos de las ventanas llenos de óxido]
3.- Errores ortotipográficos
Pág. 35, 37 y 47
[El Señor de los Anillos]
Pág. 45
[una noche de viernes]
O también:
[la noche del viernes]
Pág. 77
[Mizolen]
Pág. 104
[La Voz de Arán]
Pág. 110
[Es una homilía]
Pág. 110
[le]
Pág. 129
[Kalimantan]
Pág. 283
[la mirada que tiene alguien antes de sacar...]
Pág. 284
Faltan comillas:
[«Menudo hijo de puta», pensó Fran. «Se la está follando sin condón sabiendo que es seropositivo»]
Pág. 312
[Pilsner Urquell]
Pág. 312
[Fin du Monde]
Pág. 327
[Reflex]
Pág. 331
[un chalet]
o:
[un chalé]
Pág. 366
[pared de hormigón]
Pág. 406
[Helloween]
4.- Puntuación
Pág. 37
Falta una coma:
[Al parecer, Thomas...]
Pág. 37
Falta el punto final:
[─inquirió Elsa.]
[─inquirió Elsa.]
Pág. 116
Falta el punto final:
[...algún incidente, claro.]
Pág. 148
Falta coma:
[Según su opinión, ayudaban a ver... ]
Pág. 153
Faltan comas:
[─Venga, tía, algo...]
[Una vez proclamada la sentencia, se produjo...]
Pág. 164
Falta coma:
[Para continuar, comieron...]
Pág. 194
Falta coma:
[Aun así, era consciente de que...]
Pág. 202
Falta coma:
[—Cuando me pides y tengo, siempre te doy...]
Pág. 293
Falta coma:
[Sí, chicos, los piratas...]
Pág. 402
Falta una coma o el sillón de orejas estaría remendado con una lámpara...
[... un sillón de orejas, remendado mil veces, con...]
Pág. 420
Falta coma:
[En cambio, Marta había...]
Todas las palabras que veremos a continuación deberían resaltarse en cursiva ya que son extranjerismos crudos.
O bien:
[carné]
[carné]
+ + +
Queremos agradecer a Merche Bové y a Puri Blanco, dos grandes lectoras y seguidoras de nuestro blog, su aportación a esta entrada.
Coincido con vosotros, erratoneros. Leí esa novela hace unos meses y también pensé que es una buena novela, porque el autor es un buen contador de historias. Sin embargo, el texto que llega a las manos del lector deja mucho que desear, hecho inexplicable al tratarse de una reedición de un libro publicado hace diez años. Además de los errores que vosotros, como buenos profesionales, habéis detectado, yo recuerdo la sistemática confusión entre los verbos oír y escuchar, el uso casi exclusivo de “comentar” como verbo declarativo y, sobre todo, la pobre redacción de muchos párrafos (“se formaron formas”, se “camina por un camino”, etc.). Os animo a seguir en esta cruzada. ¡Los correctores son cada vez más necesarios!
ResponderEliminarGracias por tu comentario y por los ánimos que nos das.
ResponderEliminarEfectivamente, errores tipográficos al margen, esta novela habría mejorado notablemente con una revisión profunda de estilo.
Nos consta que ni el autor, ni la editorial se encuentran satisfechos de este resultado y esperamos que, como ha sucedido en otras ocasiones, revisen y corrijan el texto en la próxima edición.
Un saludo.
¡Hola! Me encanta vuestro trabajo, ¡tan minucioso!
ResponderEliminarSolo me gustaría hacer una observación: «carnet» ya se admite en redonda en la nueva edición del «DRAE». ¡Otra batalla perdida (o ganada, según se mire)!
Gracias, anónima seguidora. ¡Acertada observación! La tendremos en cuenta de cara a carnetizar a nuestros seguidores.
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